“Pensar en votar y botar”

Escribir estas líneas despues de un buen rato intentando arreglar nuestro pequeño mundo y es darte cuanta al mismo tiempo que existen días en que te tienes que seguir luchando. Ganas de pelear aunque sea hasta el último aliento. Solo el empuje, la velocidad y el apoyo de gente que te estima, que son leales a unas ideas, a un compromiso, a un equipo, te hace tirar adelante en circunstancias donde antes hubieras arrojado la toalla. Y ese ideario es lo que mueve a muchas personas que aun viendo la cuesta hacia arriba, cogen impulso y suben uno tras otro, pasito a pasito.

Pero otros en lugar de subir, bajan la cuesta que es más fácil. Esos que llevan casi un año enredando, mareando la perdiz. Un año promocionándose a sí mismos y metiendo horas hasta en programas de dudosa calidad y casposo contenido. Necesitan la televisión para tapar sus vergüenzas, para mostrar lo superficial de su discurso y repetir mentiras hasta hacerlas pasar por verdad. 6 meses de las últimas elecciones y sin cambiar el discurso del “y tu más”. Se presentan los mismos y con las mismas propuestas ¿el resultado será el mismo?. Según las encuestas no, será parecido, otro batiburrillo. Otro revoltijo sin orden donde unos desdicen o los otros.

Somos muchos los que pensamos que si los elegidos hace medio año no han sido capaces de hacer nada, deberían haber puesto a otros nuevos. No acierto a entender cómo se puede votar en masa a candidatos que ni aparecen por Las Merindades o que las condenan a la miseria. No entiendo cómo se sigue sin modificar la Ley electoral que tanto critican. No entiendo como no se ponen de acuerdo para frenar el gasto de las elecciones. No se entiende que nadie plantee que en las mesas electorales estén personas que necesitan un jornal, en lugar de forzar a estudiantes con exámenes o a cualquier otro sufrido desafortunado que maldita la gracia que le hace comerse ese marrón. ¿Y del envió de publicidad y papeletas, que? Un dineral para dirigir el voto de los electores. Para que cientos de miles de personas vayan con la papeleta preparada por “miedo” a la cabina o a los ojos que vigilan cada uno de sus pasos. ¿Eso es votar con libertad?.

La administración lleva años obligándonos a realizar cientos de trámites por internet, en cambio, ahora que casi te regalan un teléfono inteligente con un paquete de yogures no se puede votar con él o desde casa con el ordenador. Con esa misma firma digital que estás obligado a tener para cualquier cosa. ¿Si es válida para presentar la declaración de la renta, el iva o pagar una multa, porque no lo es para votar? Quizás sea porque se votaría en familia. Entonces igual que ahora se hace en esos cientos de miles de hogares que se prepara el voto de manera familiar y todos juntitos a ejercer.

La verdad es que el 20J debemos pensar seriamente que haremos. Debemos botar y votar. Pero hacerlo, acudamos a las urnas y ejerzamos ese derecho que tardamos tanto en conseguir. Bota a unos y vota a otros, porque puedes hacer las dos cosas. Apoya con tu voto a un proyecto nuevo e ilusionante y botar a aquellos que no han sabido hacer su trabajo bien y nos han metido en este pasaje ominoso.      

Esto me trae a la memoria al prototipo de hombre bueno y leal que representa Don Quijote, cuyo ideal trata de imponer por encima de las miserias y bajezas de la vida cotidiana. En cambio Sancho es realista, servicial y humilde, quizás un poco ingenuo, pero extremadamente leal. Esa lealtad mutua que les hace navegar contra viento y marea representando las dos Españas que aún hoy perduran «Hemos de matar en los gigantes a la soberbia; a la envidia, en la generosidad y buen pecho; a la ira, en el reposado continente y quietud del ánimo; a la gula y al sueño, en el poco comer que comemos y en el mucho velar que velamos; a la lujuria y lascivia, en la lealtad que guardamos a las que hemos hecho señoras de nuestros pensamientos; a la pereza, con andar por todas las partes del mundo, buscando las ocasiones que nos puedan hacer y hagan, sobre cristianos, famosos caballeros. Ves aquí, Sancho, los medios por donde se alcanzan los estremos de alabanzas que consigo trae la buena fama»(Cap. VIII Libro II)A los que luchan y piensan. Salud amigos

Comentarios

Entradas populares de este blog

“El hombre que salvo a un País variable”

“ la ingratitud es hija de la soberbia ”

“Bodas de lata”