"Justicia con Las Merindades"
No puedo permanecer
impasible. No puedo más que irritarme por tan inapropiada propuesta. Ahora en
lugar de pasar del viernes de Dolores al mayo de las flores, pasaremos al mes
de la insolencia. Y digo esto pues tres vocalas (Margarita Robles,
Inmaculada Montalbán y Gabriela
Bravo) y un vocal (Manuel Almenar) del Consejo General del Poder
Judicial (CGPJ), han elaborado un sesudo informe, sin venir a cuento, sin más
intención que la de preocupar al populacho, por si acaso no estuviera bastante
preocupado, y soltar que a España le sobran casi la mitad de sus juzgados. Cebándose
particularmente con Castilla y León al proponer que deberíamos tener 16 sedes
en lugar de las 41 actuales. Y si hablamos de Burgos, aquí se han cubierto de
gloria, aconsejando suprimir 4 de los 7 partidos judiciales actuales. Bueno.
Bueno. Ya les vale.
“Todos querríamos un juzgado en la puerta
de casa, pero no es posible ni asumible”. Así
de a gusto se quedan en sus conclusiones. ¿Les parecerá bonito?. Pero vamos por
partes y de contrasentidos. Uno de estos vocales, Manuel Almenar, expresó en el
periódico El Mundo en junio de 2011: «podríamos distinguir tres factores que inciden de modo
directo en el incorrecto funcionamiento de la Administración de Justicia: el
exceso de litigiosidad, el déficit de planta judicial y las carencias e
ineficiencia de la organización en que se apoya. Traducido al castellano
común (que por cierto también nació en estas tierras): que nos gustan los
pleitos, que faltan jueces y que estamos en la cola de eficiencia judicial
(ocupamos el puesto 38 entre los 47 países del Consejo de Europa). Igualmente la
vocal Margarita Robles (no confundir con la procuradora que entiendo no estará
muy deacuerdo con estos planes) en una entrevista de octubre pasado y en
respuesta a la pregunta de que los
españoles vemos la Justicia lenta, anticuada y complicada, ella dice: «Desgraciadamente
sigue siendo muy lenta y eso la convierte en menos justa a pesar del trabajo
que hacen los 5.000 jueces en España. Algo que remarco porque son muy pocos
proporcionalmente respecto a los que hay en otros países. Además, debido a la
crisis económica, la gente acude más a los tribunales…». Los
dos coinciden. ¿Entonces?; ¿por qué coño plantean lo contrario solo medio año
después?. ¡Que tomadura de pelo!.
¿Y en Las Merindades
que va a pasar?. Pues que pretenden llevarnos a Miranda. ¿Y como han llegado a tan
“sabias” conclusiones?. Pues basándose en que los partidos han de contar con
más de 100.000 habitantes. Miranda no los tiene y necesita de Las Merindades
para ello. Entonces, ¿por qué no se agrupa Miranda en el de Villarcayo?. Y esto
no es ninguna burrada. Me explico: el segundo criterio que emplean es que el
desplazamiento hasta el juzgado no podrá exceder de una hora a través de las
vías de comunicación existentes. Desde luego eso Miranda no lo cumple ni de
lejos, y si no que se lo digan a los de Bricia, Valdeporres, Valdebezana, Mena,
Manzanedo, Sotoscueva, Santa Gadea o Zamanzas. Y de lo que llaman carreteras
para que decir nada. En cambio y a pesar de las carreteras, Villarcayo si lo
cumple. Finalmente, según el CGPJ, no es necesario desplazarse al juzgado ya
que existen “las comunicaciones telemáticas y las nuevas tecnologías”. ¿Dónde,
en su despacho, donde tienen fibra óptica?. ¡Que fácil es tomar decisiones
desde un mullido sofá!. Aquí, señores vocales, en Las Merindades, con un
población envejecida y poco habituada a las tecnologías, internet aún no llega
a todos los rincones, por lo que como no nos comuniquemos telepáticamente mal
vamos.
¿Pero donde quieres
llegar Pepe?, pensaran algunos. Pues fácil a lo que no admite interpretación.
Si se agrupan juzgados, se agrupan asuntos y sobrará personal. Se tendrán que
realizar obras para adaptar los actuales edificios a su nueva dimensión. Se
cerraran despachos de abogados, que a su vez tendrán que despedir a sus
empleados. El sector servicios también se verá afectado. Además de lo anterior,
esta medida supondrá un grave perjuicio para los ciudadanos, para la eficiencia
judicial y de los profesionales en el desarrollo de su actividad. ¡Justo lo
contrario de que supuestamente pretenden!. Pero ya existen ya excepciones. Ya empieza
el mercadeo. El presidente de la Rioja ha logrado el compromiso de Gallardon
para que no suprimir ningún juzgado en esta comunidad, cuya extensión es poco
más que Las Merindades.
Si a todo lo anterior
añadimos que la historia de Villarcayo y de Las Merindades está unida al mundo
de la Justicia. Que los primeros Jueces de Castilla y por tanto de España, Lain
Calvo y Nuño Rasura, impartieron justicia en estas tierras en nombre del pueblo
al no estar bajo la justicia del Rey. Que en 1560 aquí se estableció la sede
del Corregimiento de Las Siete Merindades para impartir la justicia del Rey.
Que desde 1834 hasta hoy es cabecera del Partido Judicial. Por tanto la palabra
Justicia representa la identidad de
Las Merindades, identidad de sus
habitantes y el significado de su historia. No permitamos que se implante e
imponga esta insensata idea decidida señalando con el dedo índice sobre un
mapa, pues no debemos olvidar que aquel pueblo que pierde su identidad y su historia no es pueblo y desaparecerá irremediablemente.
Quizás nos tomen por
bobos. Quizás nos tomen por mansos. Pero muchos diremos que NO y por ello os dejo esta reflexión de
Alonso Quijano para que cada uno saque sus conclusiones: «Mis
intenciones siempre las enderezo a buenos fines, que son de hacer bien a todos,
y mal a ninguno: si el que esto entiende, si el que esto obra, si el que de
esto trata merece ser llamado bobo, díganlo vuestras grandezas, duque y duquesa
excelentes » (Cap. 32, Lib II).
Salud, Identidad y Justicia
NOTA: Publicado en Cronica de Las Merindades mayo 2.012
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