“De las palabras de Rico, Garoñas y molinos”

Dice el refrán que nunca es tarde si la dicha es buena. Y eso precisamente es lo que se le puede decir a Cesar Rico, Presidente de la Diputación de Burgos. Recientemente ha manifestado que los 14 millones de euros que supondría una ecotasa para Garoña se han de quedar en Burgos. Resulta curioso escuchar una perla de este corte de boca de alguien que ha puesto en tela de juicio que los ciudadanos o sus representantes pidan lo que les corresponde por derecho a sus gobernantes: «tenemos que ser reivindicativos y si hay una generación de ingresos en nuestra provincia, a través de una ecotasa, debemos ser partícipes como Diputación». Digo esto porque todavía me acuerdo cuando un grupo de “pancarteros” (así nos llamaban) reivindicábamos una carretera digna con Bilbao, y un ínclito compañero de Rico, de gran parecido con Umbral, se cachondeaba de nosotros en la puerta del Ayuntamiento de Medina, diciéndonos ¿Que queréis si soy 4 y el del tambor?. Bueno.

Ahora resulta que se olvidan que somos muchos los habitantes de Las Merindades que llevamos años reivindicando precisamente eso: que la pasta que generan los marrones que aquí nos colocan se quede aquí y sirva entre otras cosas para hacer esa carretera que nos acerque a Bilbao. Nos guste o no es nuestro centro económico de referencia. Por ello Sr. Rico, como luego muy bien matizó, no es que la generación de ingresos para la Junta por Garoña se tenga que quedar en la provincia de Burgos, sino que tiene que dar riqueza y empleo a Las Merindades principalmente y no como ocurre con el Reindus que la pasta en estos años se la ha llevado Miranda. Por ejemplo, en 2.010 de 25 millones a la comarca llegaron 6. Pero no es solo la milonga esa de la ecotasa de Garoña (de lo que ustedes ya saben lo que opina este al que leen), sino de todo lo demás que nada dice o que sencillamente olvida. Por cierto de momento solo son cánticos celestiales y cabeceras de noticiarios, porque de viruta nasti de plasti.

Ya se que tenemos la desgraciada costumbre, quizás porque nos tranquiliza la conciencia, de echarle la culpa de todo a los políticos. ¡Pero es que ya les vale!. No acabo de entender como ahora estos que mandan en Valladolid aprueban una medida para gravar el daño medioambiental causado por los parques  eólicos y en cambio se deje fuera a la energía procedente de las centrales térmicas que usan como combustible la quema de carbón. Que cachondeito se traen. ¿Pero no han sido precisamente ellos los que dieron el visto bueno a ese impacto ambiental?, ¿Qué pasa que para ponerlos y conceder licencias de instalación no existía ese daño de ahora? A mi no me cuadra. En Castilla y León tenemos funcionando 4.104 molinos, de los que un tercio (1.326) están en Burgos y de todos estos la cuarta parte está en Las Merindades. En cambio el centro de control está en Valladolid, que solo tiene 80, y los ingresos que eso conlleva para las arcas de la Junta, desde luego aquí no llegan o no se ven.

De todas maneras quizás la mas gorda del lote, y que claro al vivir en esta comunidad casi esta pasando desapercibida en todos los medios de comunicación, es la aprobación por Las Cortes de CyL (por la mayoria del PP) el proyecto de ley de medidas por el que a partir del 1 de marzo el precio del combustible nos cuesta 4,8 céntimos de euro más por litro. Lo han llamado tasa sanitaria de mantenimiento del servicio. Rimbombante si que suena, pero yo de esa música solo me llega que es una subida de impuestos, que los que vivimos en esta comunidad lo pagaremos a escote y que en muchos casos algunas de nuestras empresas o profesionales del motor estarán en franca desventaja con las comunidades vecinas. Pero esto lo resolvió la Vicepresidenta de la Junta diciendo que se hace «atendiendo a las necesidades inmediatas de los ciudadanos, sin agravar más de lo necesario y evitando hipotecar el futuro». ¡Joder pues bájate tu y tus colegas el sueldo y luego me cuentas lo de agravar solo lo necesario!.

Este mes soy bueno y no me voy a meter con Rajoy que da para más de un corrido de estos (entre otras cosas porque no tengo sitio), pero quiero acabar diciéndole: Los españoles saldremos de esta a pesar de que algunos vecinos mal avenidos se empeñen en ponernos palos en las ruedas. Salud.

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